Ere
que Ere y erre que erre… Se han
llevado de todo, Dios. ¡Pobre País! ¿Cómo ese pueblo les ha mantenido por
décadas en el Poder?, ¿cómo otros,
haciendo alarde de su cristiandad, se han llevado las casas y los ahorros de mis
hermanos?
Qué fácil es verles en
Iglesias, qué fácil es hablar de “buenas voluntades”… Y por mantener
vergonzosos e inauditos privilegios, ¡no son capaces de sentir al prójimo!
¡Fariseos de mi país!,
¡ateos de mi tierra! Sí, aquí os juzgarán y Dios lo quiera, pero ese no es el
problema, el problema profundo y eterno llegará un día. Aún tenéis tiempo para
resarcir el daño y dolor provocado día tras a día. Observad a vuestros hermanos,
¿dónde le habéis dejado?
“Dios
o el dinero” y
elegisteis “la plata” pública para llenar vuestros sacos de usura sin miramientos
¡Avaricia sin nombre!
Señor, si yo pudiera
tirar las mesas recaudadoras de “Mateo”, lo haría en un “plis plas”, pero no
soy Tú y no puedo “reconstruir el Templo” sino grano a grano de arena… Un
ladrillo cuesta “una ciudad”; un muro, un “país”; una Iglesia, un “continente”
y una virtuosa humanidad, un mundo…
No soy más que yo,
infinitamente pequeña, pero me alegro de escribir aunque no me lea más que un
alma. Mi grano de arena te lo ofrezco a manos llenas. Tú sabes qué hacer con
él.
Por el momento te pido
que enciendas en los corazones de bautizados o no, que dirigen estos Gobiernos,
un poco de sabiduría, caridad e inteligencia para construir una España donde
“la plata” no brille sino es para mejorar “los pueblos”.
En todos los flancos de
la política, al lado de los protectores del bien, siempre estás Tú. Partidos
Políticos, no es tan difícil… Un puñado de arena cada uno y un Dios que os lo
da, para que resurja de la codicia de “poderosos” (triste apelativo), un humanitario país.
Espero contestación…
Espero reconstrucción… Espero renunciéis a Satanás y acojáis al Amor, sin Él
nada será posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario