viernes, 5 de junio de 2015

Misericordia sí, pero…




… Un pero enorme, bestial y preocupante para el “Cristiano-Católico”. Es nuestra Gracia y nuestra desgracia. Sólo dependerá de que en verdad seas del Dios hecho Hombre que nació en la tierra para darte su Evangelio ¿Lo eres?

No basta con creer en Dios ¡Ni mucho menos!, no basta con no hacer el mal ¡Ni por asomo!, no basta con orar y rezar a Dios desde tu cuarto ¡Tampoco! Dios no perdona porque tú se lo pidas, no te quitará las lágrimas aunque te vea llorar… ¡Qué equivocado estás! No es tan sencillo ni tan simple.

Dios se envió a sí mismo en la persona de su Hijo Jesús, con un Ministerio, precisamente para salvarte… Y ¡Fíjate qué fácil sería para un Católico salvarse!, pero…

¿Vas y Le escuchas en tiempo real? ¿Te confiesas y Comulgas? Por desgracia, muchos que dicen ser Católicos, en absoluto les interesa lo que Dios hizo y nos dijo cuando estuvo con nosotros. No, ellos dicen: “Yo no creo en la Iglesia, sólo en Dios. ¿En qué te has convertido?, ¿en judío?, ¿en “diosano”?

Te digo que ese plan no es del Dios Cristiano, no te engañes. Ese plan tuyo, es de un dios que no bajó ni murió por ti. ¿Para qué esa cruz que llevas de colgante o tatuada?

Cristo no es una cruz al cuello ni una estampa en la mesilla. ¡Cristo es Dios encarnado y Crucificado; Jesús que nos Habló, es Dios y el Espíritu Santo que te impone el Sacerdote Católico, es Dios!!! Piénsalo de una vez y para siempre. Puedo escribirlo más grande, pero no más claro.

¿No eres parte de la Iglesia que formó Dios con Pedro?: “Estaré con vosotros hasta el final de los tiempos”. Sí, en Cuerpo y Sangre: La Eucaristía impuesta por Él en la última cena para tu Salvación. También dijo a sus discípulos: “Aquellos a quienes perdonéis los pecados en la tierra, les serán perdonados en el cielo…”.  

Cuando hagas todo lo que dijo desde Yahvé, tendrás la Misericordia infinita que te prometió. Tantas veces como caigas y confieses, tantas veces como te perdonará.

Si así no lo hicieras, de nada te sirve su Misericordia, ni tan siquiera rezarle, a no ser para pedir la Luz del verdadero Cristiano. Ya he dicho que tienes la gran suerte de conocerle y la gran desgracia de pasar de Él.

Con su extrema paciencia, la salvación está en tu mano, pero no Le pidas perdón “en directo”, porque no te escuchará y en cambio se preguntará: ¿De nada sirvieron mis Palabras, mi legado en Pedro (sobre ti edificaré mi Iglesia) y mi Muerte?    


Misericordia… Toda y más, pero no le des de lado un día y otro. Acuérdate cuando dijo  “Nadie es profeta en su tierra”, lo decía por los judíos que no creyeron en Él; no seas tú uno de ellos y te hagas llamar Cristiano, porque… En confianza, no lo eres.

 Emma Díez Lobo

No hay comentarios:

Publicar un comentario