AHORA
SEÑOR
Presentación
de Jesús en el Templo.
Nos
fijamos en Simeón, fiel israelita que esperaba la Venida del Mesías. Sabía por
inspiración de Dios que no moriría sin haber visto antes al Señor Jesús. Movido
por esta inspiración se dirige al Templo donde van a ser circuncidados unos
recién nacidos. Simeón es un hombre de fe serio. El Espíritu Santo no le indico
ninguna señal por la que podría reconocer al Hijo de Dios entre tantos niños.
En él se cumple está promesa: "Dios se manifiesta a quien no le exige
pruebas" (Sb 1,2).
Fortalecido
por esta fe entra en el Templo, se abre paso entre la multitud y al llegar
junto a José y María, movido por el Espíritu Santo tomo al Niño en sus brazos y
supo que Él coronaba su existencia… Exultante de gozo exclamó: "Ahora
Señor ya puedo morir en paz porque te han visto mis ojos". No envidiemos a
Simeón... todo el que se abraza al Evangelio de Jesús termina viéndole con sus
ojos y escuchándole con sus oídos porque sus Palabras son "Espíritu y
Vida" (Jn 6,63b).
P.
Antonio Pavía
https://www.comunidadmariamadreapostoles.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario