Rezad solo rezad

 

                                                                             

 Es difícil escribir sobre el bien y la alegría cuando el mundo se destruye y la mente se vuelca en supervivencia. Difícil combinar dos realidades si no puedes pagar “el pan”.

¿Cómo hacer que vuelva algo de tranquilidad y las homilías te calmen? No lo sé. Las Bienaventuranzas ahora duelen, la paciencia llega a sus límites porque hay “hambre” y... Mirad que Jesús dio “de comer” a 5000 que Le escuchaban.   

Pero aquí y ahora, no te dan “pan”, te lo quitan. ¿Por quién rezar? No lo sé. ¿Por los que sufren? o por los responsables que no les importa.

La esperanza no es para la vida sino para la VIDA, la oración no es para dejar de morir o calentarte en casa, sino para entender que todo pasa y Dios “pasa frío” contigo.  

Tal vez no sea un consuelo ni Dios resuelva tanta penuria, pero sí una manera de decirte que la VIDA es eterna y que ésta se acaba, que no es ni una fracción de segundo de lo que te queda por VIVIR.  

-Ya, ¡Pero todos queremos estar aquí un poco más en condiciones normales!!!

... Pues simplemente, no toca. Jesús se aguantó ¡Imitémosle! Creo que es el momento de Leer la crueldad infringida al inocente Jesús, porque hablar hoy de “júbilos y regocijos” es vivir un mundo paralelo que honestamente poco ayuda.    

Recemos, Dios es nuestro aliado cuando nos dice: “Sé que sufrís injusticias, rezad solo rezad como hice YO”.

¡Vale!, me gusta hablar Contigo y contarTe. Gracias.  

  Emma Díez Lobo