jueves, 31 de marzo de 2022

El nuevo plan

 


                                                                                   

Es curioso cómo los años te traen nuevos planes: Lo que te preocupaba deja de hacerlo, lo que te gustaba, ya no te interesa y lo único que prevalece es lo que siente el corazón.    

Y guardaba tantas cosas... Ilusiones que el tiempo de mi tiempo se llevó antes del disfrute. Pues ¡Vaya un plan! 

Así es, “todo” va desapareciendo, pero Dios va viniendo. Es un cambio silencioso que la mayoría de la juventud no entiende y dice que son cosas de mayores; sí, tal vez y gracias que en algún momento lo sea. Bendigo a los jóvenes que viven con Dios.   

Es como si lo inmaterial comenzara a tener consistencia, color... Nada se esconde en corazón ajeno ni en propio, ahora se ve a través de la “baraja”.      

Es tiempo de consejos y me hace gracia cuando te dicen: “Esa es tu opinión” y tú sabes que ya no son opiniones sino verdades.  

El “plan” ofrece un Evangelio desde dentro y comienzas a ver personas no practicantes que yo antes “criticaba” pero que viven y actúan con corazones de carne, nada que ver con algunos corazones de piedra que se arrodillan en la Iglesia. Como me dijo un amigo: “Él es bueno y caritativo ¿Verdad?, pues es lo que importa”.  

Los años te hacen más sabio sin querer, intuyes y aciertas lo que antes eras incapaz de advertir ¿Más fácil ahora?, ¡más crudo y real!        

Lo intangible se vuelve material y lo tangible invisible ¡Buen plan, mejor plan!

Emma Díez Lobo

No hay comentarios:

Publicar un comentario