lunes, 20 de junio de 2022

Quedé el miércoles con Dios

 


Después de la Comunión, en ese ratillo que Jesús aún está conmigo, Le dije: “El miércoles nos vemos en el hospital, espero que vaya San Francisco y San Antón. ¡Ah!, espera, primero se lo digo a tu Madre que siempre me lo dices.    

No, no me contestó, si lo llega a hacer “me quedo en el sitio” ... Pero me fui tranquila a casa. Esta vez mis oraciones son por mi amada y chiquita “Roma” (así se llama).

Qué bueno es quedar con ellos que, aunque no los vea, sé que a mí sí y me escuchan; para algo está la Fe. Y, por cierto, si mi “nena” no saliera adelante, no debo angustiarme, quedaría en manos de los Santos que tanto amaron a los animales.   

Me alegro de ser católica porque siempre tienes a Alguien a quien rezar y procurarte una sensación de confianza. Hay tanto por lo que pedir... De a “poquitos” voy pidiendo y la esperanza te invade. Solo nos pasa a los católicos, tenemos más suerte que nadie.

Con la Comunión, María, los Santos y las oraciones que nos enseñaron, hacemos la vida. No hay religión tan llena de amor como la de Dios, y no puedo respetar ninguna otra que ignore La Palabra en su magnitud ¡Están empobrecidas!, no llevan al cielo sin Confesión ni Eucaristía.        

A ver si se convierten y tienen la suerte de poder ir con la Corte Celestial a todas partes ¿Hay algo mejor para entrar en un hospital?  

Emma Diez Lobo

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