sábado, 14 de junio de 2025

Fiesta de la Santísima Trinidad (Jn 16,12-15)

 


Señor, ábreme tu Misterio.

 Dios es el Misterio por excelencia. En cuanto tal, solo podemos conocerle, en la medida en que Él, se nos va manifestando. En este sentido fijamos nuestros ojos y todo nuestro ser en Jesús, Revelador del Padre, del Espíritu Santo y de sí mismo como Hijo de Dios. Sabemos que Dios es Palabra de Vida como nos dice Juan en su Evangelio: (Jn 1,1-4).

 Hecha está apreciación damos paso a un anuncio, tan atrevido como iluminador: “...  Y el Misterio se hizo carne, y habitó entre nosotros" (Jn1,14). Podemos decir que, con su Encarnación, él Hijo de Dios puso a nuestra disposición el Misterio de Dios (Mt 11,25...) Misterio solo perceptible desde la Sabiduría Divina, no de la nuestra sin más.

A alguien, esto le podrá parecer exagerado, pero... dejemos hablar a San Pablo: "Cuando vine la primera vez a anunciaros el Misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría humana…sino que anunciamos una Sabiduría Divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios para nuestra Gloria” (1 Co 2,1-7). 

 

P. Antonio Pavía 

comunidadmariamadreapostoles.com

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario