Shemá Israel: Adonai Elojenu, Adonai Ejad
Fueron
las Palabras que escuchó Moisés de la boca de Yahvé en el monte Horeb, al
recibir las Tablas de la Ley, las que la Escritura llama “Las diez Palabras”,
al salir de Egipto.
La
traducción del hebreo es:
Escucha Israel, Yahvé, nuestro Dios, es el único Yahvé.
Todos
alguna vez hemos dicho, naturalmente con buena voluntad, y otra tantas habremos
escuchado, que para nosotros Dios es el primero. Es verdad. Pero, sin darnos
cuenta, cuando Dios es el primero en nuestra vida, es que hay también un
segundo, un tercero,…o quizá un cuarto, que fácilmente pueden pasar al primer
puesto. Ese primero, puede ser nuestro propio EGO, nuestro YO, nuestro orgullo,
etc. Y ahí reside el peligro; por ello es fundamental que pensemos y asimilemos
que Dios es el único Señor, nombre, por otra parte, reservado solo a Dios.
Recordemos que Jesús les dice a los escribas y fariseos: “…A nadie llaméis Señor, porque uno
sólo es vuestro Señor, el del Cielo…” (Mt 23,9). Y aquí nuevamente,
redunda en la “unicidad” de Dios.
Alabado
sea Jesucristo
Tomás
Cremades Moreno
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