Organizar la vida, el tiempo, el trabajo, los compromisos, las horas
de ocio, el descanso, el deporte, las obligaciones…, no siempre resulta
fácil. Muchos manifiestan sufrir una asfixiante saturación, hacen
muchas cosas pero digieren pocas. Hay quien sabe compaginar tiempo y
tiempo, aunque dicen que sin demasiado ton ni son; mientras que otros
prefieren definir prioridades, humanizar actividades e ir poco a
poco. El verano puede ser un buen momento para resituarse, para tomar
una cierta distancia y ver cuál es el grado de calidad de cada
cosa que hacemos.
Aun así, quién sabe si esta es una mezcla de todo un poco, como tantas veces
nos pasa. Cuando solo hacemos cosas y sufrimos el estrés del activismo,
no quedamos satisfechos: un cierto remordimiento nos dice que tenemos
que poner un poco más de orden en la vida y en medio de tanta actividad
recolocar cada cosa en el lugar que le corresponde, y lo que es totalmente
accidental pase a segundo término y lo esencial pase a primero.
Es curioso que en el momento en que los apóstoles se reúnen con Jesús
y le hablan de su actividad, de todo lo que han hecho y enseñado, Jesús
les dice: “Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a reposad algo” (Mc
6,31). El descanso, pues, es necesario. Jesús lo aconseja.
Poner prioridades y/o preferencias es un buen principio de organización.
Eso sí, con un referente bien definido que marque el valor que cada
cosa tiene o le queramos dar. Aun así, todavía deberíamos concretar
esta medida: quiero sugerir, en un primer intento, que la medida sea
la voluntad de servir a las personas con el fin de procurar su bien y el
de todos, siempre con preferencia de servicio a los más débiles. La
primera preocupación no será, pues, dar cosas, sino darse uno mismo,
ofreciendo tiempo, medios, calidad y esfuerzo.
Ciertamente, estamos ante la alternativa o bien de organizarnos
la vida pensando solo en uno mismo o bien intentando pensar y servir mejor
a los demás. Conviene tomar postura. De la decisión que se tome vendrá
la calidad de los resultados.
+ Sebastià Taltavull Anglada
Obispo de Mallorca
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