Te encanta escuchar a Dios, a leerle y…
¡Qué fácil nos resulta! No sé si es meritorio pero sí sé que es la mayor Gracia
que cualquiera puede desear. Me pregunto cómo hacer con quienes no Le escuchan.
Jesús Evangelizaba por los pueblos,
como hoy los misioneros en tierras lejanas… Pero esto ya no sucede en países
civilizados, donde ya fueron evangelizados. Gravísimo problema.
Conocen a Jesús desde hace 2000 años,
se hacen llamar cristianos, tienen Biblias y templos… Pero se han vuelto
reticentes y extraños a Dios ¡después de tanto mártir por extender La Palabra!
No, no estábamos preparados ante esta huida en masa; dicen que ya están de
vuelta, que lo que les enseñaron de niños, ya no vale.
¿Es lo que se lleva?, ¿es lo que toca?
Sí, lo que se lleva y es tocado por Satán, así de sencillo.
Los laicos tenemos una misión, pero a misa
vamos los de siempre, los whatsupp sobre mi fe son entre nosotros… ¡No hay adelantos
fuera de mí!
- Dios, dime algo porque esto es como
una epidemia…Y los sacerdotes en sus Iglesias poco pueden hacer por la brutal
realidad de la calle.
- Mis Consagrados oran por ellos, no te
preocupes. Su labor ahora es salvar almas como la tuya. Y tú, sigue intentándolo
fuera; mientras más hables de Mí, más posibilidad de que entren en mi Templo. Yo,
te lo tendré en cuenta. Si no quieren escuchar, “sacúdete los zapatos en
la entrada” y ve a otros lugares.
- … Siempre estoy en los mismos ¡pero bueno!
-entiendo el mensaje-
Emma
Díez Lobo
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