miércoles, 23 de enero de 2019

Tú, eres, mi Señor








¡¡Qué bella y acertadamente lo expresó también Santa Teresa de Calcuta!!:

Tú, eres, mi Señor, el hambre que debe ser saciado,

la sed que debe ser apagada,

el desnudo que debe ser vestido,

el sin techo que debe ser hospedado

el enfermo que debe ser curado

el abandonado que debe ser amado

el no aceptado que debe ser recibido

el leproso que debe ser lavado

el mendigo que debe ser socorrido

el borracho que debe ser protegido

el disminuido que debe ser abrazado

el ciego que debe ser acompañado

el sin voz que necesita que alguien hable por él,

el cojo que necesita que alguien camine con él,

el anciano que debe ser servido,

el perdido que debe ser reconducido”.


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