jueves, 19 de septiembre de 2019

¿No nos conoces? Pero…


  


                                                                              
Pues no os conoce ¡No!, fariseos y fariseos responsables de la condena de muchos. No solo se inventan su propio evangelio sino que arrastran a otros… Al final todos condenados ¡Vaya panorama macabro!

El Evangelio advierte de ello… Pero la gente no Lee y cree que por ser millones los que no Leen y hablan sin saber, tienen más razón que un solo Hombre que Habló por boca de Dios. 
     
La “Puerta estrecha” ¿Crees que entrarás? Si el Evangelio lo has confeccionado a tu medida pero dices “seguirLe”, tendrás que oír esto: “No sé de dónde eres, retírate de mi… Allí será el  llanto y el rechinar de dientes” (Lc 13, 22-30).

La Palabra de Dios se dio para ser escuchada y leída, no para adornar bibliotecas y; dice muchas cosas que se ignoran y que conforman un “régimen alimenticio sano”, que si no se lleva, ni de perfil se entrará por esa puerta, ni de perfil.
   
Madre mía, qué pocos se salvan… De haber bastado el A.T. y las Tablas de la Ley, Jesús no habría venido para ampliar las Leyes, perdonar y abrir el cielo con su Resurrección.

El A.T. encauza al hombre, pero no habla de Misericordia, solo el Evangelio de Cristo en manos de Pedro (Ipse Christus, Alter Christus), es quien nos salva con la Remisión de los pecados (Confesión).    

No seamos uno de los que desgraciadamente dirá: “Pero si yo… ”. Creerse “buena persona”, es un engaño brutal.  
  
Por Amor te habló para salvar tu alma; por ti, escúchaLe.

Emma Díez Lobo

No hay comentarios:

Publicar un comentario