Junto a ti, Dios
mío.
Hoy celebramos el
Bautismo de Jesús. Sabemos que cuando Jesús se presentó ante Juan Bautista para
ser bautizado por él se quedó perplejo; entonces Jesús le dijo: "Bautízame
pues conviene que se cumpla toda justicia".
La palabra
justicia viene del verbo ajustar. Jesús se hizo bautizar para ajustar, poner en
comunión al hombre con Dios, cargando sobre sí con nuestros pecados. (Is 53,
5-6) De hecho fue condenado a muerte porque Israel le consideró blasfemo y
embaucador y fue en la Cruz donde nos liberó del sometimiento al
padre de la Mentira, Satanás. (Jn 8, 44).
Al resucitar
propició nuestro nacimiento como hijos de Dios y es por eso que Pablo nos dice:
“El que está en Cristo es una nueva creación”. (2 Co 5, 17).
Realizada la
imagen profética de su muerte -su inmersión en las aguas del Jordán, y de su
resurrección por su emersión de ellas- se abrió el Cielo y resonó la voz del
Padre:
"Este es mi
hijo amado en quien me complazco".
Su Padre hizo oír
su Voz para que todos sepamos que aquel que guarda el Evangelio de Jesús en su
corazón, es también como Él: "hijo amado del Padre, que en Él se
complace".
Oigamos esta
promesa de Jesús:
"El que me
ama guardará mi Palabra mi Padre le amará y vendremos a Él y haremos morada en Él. (Jn 14, 23).
P. Antonio Pavía
https://www.comunidadmariamadreapostoles.com/
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