En su Carta a los Efesios, Pablo llama "La Espada del Espíritu" a la Palabra de Dios (Ef 6,17) De esta forma señala el abismo existente entre nuestras palabras y las de Dios. Fijémonos en que nuestras promesas, propósitos…. etc. tienen un recorrido muy corto cuando no están revestidas por la Palabra de Dios que, como leemos en la Carta a los Hebreos, penetra en nuestro interior hasta alcanzar el corazón que es donde se da la verdadera conversión: " Ciertamente es viva y eficaz la Palabra de Dios y más cortante que una espada de dos filos. Penetra hasta la frontera entre el alma y el espíritu ...y discierne los sentimientos y pensamientos del corazón. (Hb 4,12).
P. Antonio Pavía
comunidadmariamadreapostoles.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario