Partiendo la Palabra (Jn 1,45-50) La Mirada del Alma

 

Los verdaderos discípulos de Jesús son, como dice ÉL mismo, los que se mantienen firmes en su Palabra ( Jn 8,31.. ) Leen el Evangelio no con la mente, sino con la mirada del alma. Así es como buscaba Natanael a Dios, cuando Felipe fue a su encuentro y le dijo: " Aquel sobre quién escribieron Moisés y los profetas, Jesús de Nazaret, le hemos encontrado" No parece que Natanael fuese muy influenciable, de hecho, se permitió está ironía: ¿De Nazareth puede salir algo bueno? Felipe se limitó a decirle: ¡Ven y lo verás!  Al llegar donde Jesús, este que ya le había visto cuando estaba bajo una higuera dijo: " he aquí a un israelita de verdad" Estar bajo una higuera significa, en Israel, estar meditando la Palabra. Natanael es un verdadero buscador de Dios y por eso más allá de cumplir con la sinagoga, sentía la necesidad de profundizar su búsqueda, meditando las Escrituras.

 A quienes así buscan a Dios, Él les concede penetrar en el misterio divino escondido en sus palabras, abriéndoles la mirada y el entendimiento del alma; Jesús les llama: "mis verdaderos discípulos los" Tienen la Luz de Dios y son su Luz en el mundo (Mt 5,14).

 Esa es la mirada que muchos vimos sobrecogidos en Benedicto XVI y que movió a tantísimos alejados de la Iglesia e incluso ateos, a buscar a Dios hasta que le encontraron.  Ahhh...!!! ¡¡¡La Mirada Luminosa de... San Benedicto...cuanto bien ha hecho y seguirá haciendo a la Humanidad!!!

 

 

P. Antonio Pavía

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