sábado, 14 de enero de 2023

Dom. II T. Ord. (Jn 1 29-34)

Juan Bautista se fio de Dios

 Juan B. nos comparte la señal que Dios le dio y por la que tanto él como los asistentes al río Jordán, habrían de reconocer a su Hijo: " Aquel sobre quién descienda el Espíritu Santo en forma de paloma..."  Recibida la señal, Juan sin preguntar nada, deja de lado sus planes y obedece a Dios sin más garantía que la fidelidad de este a su Palabra. En este sentido se asemeja a Abraham, quien salió de su pueblo, donde estaba muy bien instalado con su hacienda, ganado …etc.  y camino hacia donde Dios le indicaba, también sin más garantía que la fiabilidad de la Palabra recibida.

 Israel considera a Abraham cómo su padre en la fe y en cierto modo lo es también para nosotros pues como dice Pablo: "Esperando contra toda esperanza, creyó." (Rm 4,18) Juan B. también estaba bien instalado; recordemos que era hijo del sacerdote Zacarías, y tenía muy fácil seguir sus pasos. Sin embargo, Dios le habló, creyó en su Palabra y se dirigió obediente al rio Jordán donde vio su cumplimiento.

 La relación de los discípulos de Jesús con su Evangelio, es en la línea de Abraham y Juan B. Escuchamos el Evangelio de Jesús, creemos en sus palabras, ¡¡las guardamos en el corazón como ellos...!! ¡¡Como nuestra Madre María!! ... y Jesús   crea progresivamente en nosotros la fidelidad del Discipulado

 

 

P. Antonio Pavía

comunidadmariamadreapostoles.com

 

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