Está Jesús orando en el Huerto de los Olivos cuando llega Judas con
soldados para detenerle. Entonces Jesús dijo: "El Hijo del hombre va a ser
entregado en manos de pecadores " (Mt 26,45). Jesús se sometió a mal del
mundo -y ahí entramos todos- para vencerlo.
Su Sangre blanquea inmaculadamente nuestra alma haciéndonos así "dignos
del Cielo" como pudo ver el Apóstol San Juan (Ap 7,13-14). Dignos del
Cielo, es decir, Dignos Hijos de Dios, como escribió San Juan (Jn 1,9-12).
Todos tenemos un pasado que
quisiéramos eliminar para siempre. No demos vueltas neuróticamente a nuestro
pasado Jesús el Cordero Inocente lo canceló ¡PARA SIEMPRE nuestros pecados,
clavándolos en la Cruz, como dice San Pablo! (Col 2,14).
Conforme vamos entrando más y más en
la Palabra, en el Santo Evangelio de Jesús, más libre en nuestra alma
para...dejarnos amar por Jesús y… ¡PARA AMARLE A ÉL!
comunidadmariamadreapostoles.com
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