domingo, 31 de marzo de 2019

Al Hades ni una




                                                                                                     
Mirad que Dios nos avisa de esta eternidad fatal y no somos conscientes.

Ni un alma más debería ir al Hades por falta de confesión… El problema es dar por hecho que Dios no permite que la “gente normal” se condene. ¡Error! El no cumplimiento… (Mt 7-22).  
   
Aunque solo fuera “por si acaso”, debemos hacer lo imposible por saber cómo salvarnos a la luz de sus Dogmas.  
   
¿Tienes verdadero conocimiento de lo que Dios te pide? Seguir a Jesús comporta renuncias y lucha interior. No es fácil te lo aseguro y, si hicieras un análisis de tu proceder -a la luz del Evangelio- te asombraría la cantidad de cosas que crees hacer bien pero que te dejan fuera del cielo. Ninguna excusa es válida ante Dios, a no ser dónde el Evangelio no haya llegado.

Miles de millones obviaron su Palabra y se condenaron por necios, tal vez iguales a ti o a muchos de los que pasan por nuestro lado.

No abandones tu alma a su suerte y, vete al Templo de Dios dónde te espera en la persona de su Consagrado: “Sobre ti edificaré mi Iglesia… A ti te daré las llaves del Reino…” (Mt 16,13-20). Solo ellos pueden reconciliarnos con Dios.

Cuando entiendas que nuestra conciencia, sin la Iglesia, no puede salvarnos, no habrá ni un alma más que por indiferencia y desconocimiento vaya al Hades, ni una más.

No olvides que de “la fogata” no se sale y en el juicio final ¡otra vez “pa dentro”!…

Emma Díez Lobo


No hay comentarios:

Publicar un comentario