jueves, 21 de marzo de 2019

Votar con fe


          

                                                                                              
 O al bien o al mal. Así están las cosas en mi País. O preservar la vida o matarla; o respetar la Fe o pisotearla; o la concordia o el enfrentamiento… O Dios, o “la cobardía”, o el dinero, la maldad y la corrupción.

No es tan difícil -en gente de bien- conocer su voto y votar en conciencia. Nada de miedos, ni votos “útiles” ni falacias temerarias. Siempre, tu honestidad y convicción por encima de todo.

El que vota con miedo a “catástrofes venideras” y, en consecuencia cree perder su honesto voto, paraliza su verdad. ¡No!, vota tus principios y valores, vota al candidato que los represente porque los programas, efectivamente, pueden cambiar… 

Si así no lo hicieras y votaras la “MITAD” de tus convicciones -para que no ganen los otros- no estarás votando en conciencia sino con miedo.

Los tiempos han cambiado y la añoranza no es válida. Lamentable aquel que basándose en otras épocas vota con nostalgia; simplemente no vive la realidad de hoy.

Votar valores y principios es votar a tu Fe. No la apartes del escaño que puede ocupar en tu defensa.

Si el Evangelio viviera en las urnas ¡qué diferente sería!; si los principios enarbolaran las ideas, qué paz tendríamos; si “Tu libertad terminara cuando la mía comienza”, que tranquilidad en tu vida.

Vota por el bien de tu País, de sus Ejércitos y su defensa. Vota la Fe cristiana y si no la tuvieras, vota respeto por la vida, por la unión de los ciudadanos, vota por el equilibrio económico y huye de “medias tintas”…  

Sé honesto contigo mismo y olvida si pierdes o ganas. Tu conciencia te lo agradecerá. 
    
Emma Díez Lobo


No hay comentarios:

Publicar un comentario