Aspirar el aire y aspirar a Ti.
Aspirar a saber, a comprender que eres parte nuestra.
Aspirar a reconocerte en nuestras acciones, en
nuestros pensamientos.
Aspirar a ser Tú.
Aspirar a no batallar, batallar por el mundo.
Aspirar a dejarse, a dejar que Tú hagas.
Mi gloria en tus manos, aspirando a hacerse eterna.
No conformarse con la limitación de este tiempo.
Aspirar a sentirte, morando en nuestros ojos, en
nuestra mirada.
Ver el mundo con un filtro, el de tu amor.
Aspirar y respirar, respirar tu presencia.
Llenar nuestra alma de Ti, de tu Palabra.
Aspirar y no movernos, aspirar y esperar.
¡Cuánto nos cuesta creer en Ti!.
Y sólo vienes a corazones que no pueden, a corazones
que aspiran.
A corazones que preparan espacios limpios para que Tú
los ocupes.
Aspirar a no pesar, a ser ligeros, a ser Tú y no yo.
Esperamos y aspiramos, Señor, porque no hay sueño más
alto.
Porque merece la pena, apostar la vida entera a tu
segura promesa.
(Olga Alonso)
comunidadmariamadreapostoles.com
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