No sé cuáles son los sentidos desde dónde se te siente.
No sé cuál es el lugar en el que depositas tu fuerza.
No conozco el espacio en el que estás y creces dentro
de mí.
Pero lo veo reflejado en la fuerza, en la emoción, en
la alegría cuando te muestras.
No sé desde dónde me impulsas para amar a los otros.
Me desconcierta saber por qué estás o te vas.
Es como si nuestra alma ya estuviera un poco en el
Cielo y sólo algunas veces nos enviara momentos desde allí.
A esta tierra desordenada donde tu voz da respuesta a
todo.
A cada ser humano que te busca entre la bruma.
Quién pudiera entender y no perder el camino.
Quién fuera todo en ti para no sentirse extraño en este lugar a caballo
entre lo que vivo y lo que sueño, en esta vida que vivo anhelando tu presencia.
No sé si quizás mañana te quedarás a mi lado o pasarás
como brisa ante mis ojos atentos.
No sé si sentiré el amor que me das, fluyendo de mi a
los otros o en su lugar, hallaré el vacío y la ausencia de ti.
Pero sé, Señor, que no me faltará la esperanza de
hallarte.
Y sé que encontraré, en mi libro de recuerdos, tantos
y tantos encuentros en que llegas y me miras, y me dices, “caminemos, hoy nos
toca caminar”
Caminar, mirando al Cielo.
(Olga Alonso)
comunidadmariamadreapostoles.com
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