Lejos quedaron los días
donde los hombres sabían de arte.
¿Es
que acaso estoy diciendo que en el siglo XXI el hombre no sabe de arte?,
efectivamente, eso estoy diciendo, es más , estoy diciendo que para saber que
es arte o que no lo es, no es necesario tener un grado universitario , ni hacer
ningún master o estudios de historia del arte o de bellas artes. De hecho,
pienso que en vez de historia del arte sería más adecuado llamarlo “historia de
obras y trabajos que hicieron nuestros antepasados”, los cuales creo que por
otra parte sabían algo más de arte que nosotros.
¿Cómo
se distingue una obra de arte de una que no lo es?, ¿Por qué esta en un museo?,
¿Por qué lo ha dicho un señor muy culto?, o simplemente ¿porque lleva la firma
de un llamado….reconocido artista?.
Nada
de eso, para saber si estas delante de una obra de arte, solo necesitas ser un
ser humano, con tus plenas facultades de ser humano; un hombre puede distinguir
una obra de arte, un gato no.
Un
gato se afilaría las uñas en el lienzo de la Mona Lisa.
Un
hombre con sus emociones equilibradas, no destruiría una obra de arte,
simplemente la respetaría como reacción natural, y es por esto que cuando un
hombre está delante de lo que se supone que es una obra de arte, simplemente,
guarda respeto (aunque realmente esté delante de un bote con chinas), simplemente
porque alguien ha dicho que se trata de una obra de arte, aunque él no vea el
arte por más que lo intente.
Pero
lejos quedan los días donde los hombres sabían distinguir entre una obra de
arte y lo que simplemente es un bote con chinas.
No
todo es arte, ni todos somos artistas.
Una
obra de arte es capaz de despertar una emoción pura, y algo que no es una obra
de arte, sencillamente no tiene esa capacidad. Pero hoy en día se confunde el
arte con otras cosas, como por ejemplo la técnica o la excesiva laboriosidad,
que no dejan de tener su mérito, pero no necesariamente son artísticas.
Como
aficionado a la música, veo que hay grandes intérpretes, músicos capaces de
interpretar las piezas más elaboradas, con la más depurada técnica, pero que
lejos de que su música despierte alguna emoción, simplemente aburre.
Y
sin embargo también se puede escuchar la pieza más sencilla en cuanto a
estructura musical y hacerte emocionar como a un niño. Pero tampoco esto es
garantía de que dicha pieza sea una obra de arte, solo porque te emociono,
puede que simplemente te traiga recuerdos del pasado que de nuevo revives en tu
mente y consiguen emocionarte.
Cuando
digo que una obra de arte es capaz de despertar una emoción pura, no estoy
diciendo que te tenga que hacer reír o llorar o dejarte melancólico, etc. nada de eso, digo simplemente que es capaz de
recordarle a un hombre su verdadera dimensión, cosa que no le ocurrirá al gato.
Todo
arte imita a la naturaleza, o pretende desentrañar una cualidad oculta de esta,
y esto es un hecho innegable.
Y
de aquí se deduce necesariamente que El Creador es el gran artista, e
independientemente de la forma en que lo concibas, El es el origen y la fuente
de toda inspiración y de todo arte.
Y
si un hombre pretende hacer arte, pero ha perdido contacto con la fuente de
todo arte, necesariamente entrará en conflicto, y conseguirá una obra, pero no
será de arte.
Unos
podrán decir que dicha obra es bonita, otros que fea, otros que triste y otros
que alegre, pero solo estarán ante sus propias cavilaciones o recuerdos del
pasado.
Una
obra de arte siempre despertaría la misma emoción, cuando se la contempla libre
de otras cargas emocionales, y un artista verdadero, conoce esto y es capaz de
despertarlo en el corazón del hombre.
Estoy
diciendo que Miguel Ángel quería despertar piedad cuando esculpió La Piedad, y
supo cómo hacerlo, que Mozart supo plasmar la tragedia de la muerte como nadie
en el Réquiem, que Giovanni Angélico, mostró la Aceptación y la Entrega de una
forma bellísima cuando pintó la Anunciación y que Leonardo da Vinci, expreso el
suave contentamiento de un alma que se sabe noble, dotada de inteligencia y
tocada por lo divino, es decir, la perfecta alegría del que siente que Dios
mismo habita en su corazón cuando pintó la sonrisa de Mona Lissa.
Cuán
lejos queda esto de un bote con chinas, aunque esté expuesto en la sala
principal del Museo del Prado.
Bien
es cierto que para ser artista en una materia, necesitas dominar la técnica de
esa disciplina en concreto, y llego a la conclusión después de mucho observar,
llego a la conclusión de que la disciplina más comúnmente practicada es el
habla, muchas veces en forma de pensamientos y otras de forma audible, también
la escritura ha sido y es una disciplina muy comúnmente practicada.
Es
por esto tal vez que casi todos los hombres santos, han escrito versos o
hablado de una forma artística con palabras de gran belleza y contenido
profundo, solo por encontrarse cerca de Dios, es decir, de la Fuente de Todo
Arte.
Lejos
quedan los días donde se reconocían los verdaderos artistas, los cuales no
necesariamente buscaban reconocimiento para ellos, sino para la Obra en si
misma.
También
yo quisiera aportar mi granito de arena al verdadero arte, por eso, mi trabajo
diario, lo ofrezco a la fuente de todo Arte. Quién sabe si un día, cualquiera
de mis pequeños trabajos, no llegan a recordarle a alguien su verdadera
naturaleza divina y el saberse hijo de Dios.
Ese
día sabré que mi vida a merecido la pena pues alguien se acordó de Dios al
pasar ante mi trabajo, y podré decir sin temor a equivocarme que hice una
pequeña obra de Arte.
J.J.
Prieto Bonilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario