Creó el firmamento, los elementos químicos, físicos y espirituales; creó los átomos con sus reglas, creó la evolución a su gusto y manera; creó el instinto, el conocimiento y la inteligencia; creó perfectos al hombre, al animal y a la planta, y nos dio a todos de comer gratis…
¡Hopé cuantas cosas! Pero lo más
importante, creó la libertad. Él no
quería marionetas, quería hijos libres en el amor al prójimo y mira por dónde,
que nos tomamos la libertad en sentido contrario…
Y entonces pensó… ¿Cómo combatir tremenda desviación?
Tardó casi una eternidad en tomar la solución después de las Tablas de la
Ley. ¡Necesitábamos ayuda urgente contra el ángel caído! Era terrible ver cómo
su gran ilusión de tenernos con Él, se desvanecía sin remedio a causa de nuestra
libertad.
Dijo:
-“Voy a presentarme en la tierra en persona
naciendo de María”. Y
así lo hizo. Nos habló sin parar, nos curó, nos sacó demonios… Todo sin quitarnos
un ápice de libertad (creo que se ve claramente); y con mi Pasión me llevaré toda
maldad. Mi Misericordia será infinita y siempre que vengan en confesión ante mi
representante (in persona Christi Capitis) a pedir perdón, él les perdonará
en mi Nombre.
-Quiero abrir el cielo y entregar mi
Reino a todo ser humano (no sólo a profetas que elegí), pues no tengo conmigo a
ninguno de ellos, y entonces ¿para qué les creé?
Desde los trogloditas, todo había sido
hecho para nosotros… Pero lo fastidiamos.
¡Gracias de corazón por venir!
Emma
Díez lobo
No hay comentarios:
Publicar un comentario