Jesús tiene un sentido del humor
fantástico, lo grave es que lo dice en serio…
Porque no te dice que te apartes,
ni que pases, ni que… ¡No, no!, te dice que
ames al enemigo. ¡Me parto conmigo misma!, primero se me pone la cara verde
como la del “contrario” y después cuando
me acuerdo de lo que dijo, “me revierto”, le guiño un ojo y cambio de color. Lo mejor
es que el otro avinagrado, no entiende nada en absoluto…
Actuar como un pagano, es fácil, lo
difícil es hacerlo como cristiano. Dios tiene toda la razón. Cuando te “sales
del juego” con un gesto opuesto al que esperan de ti, desarmas al más hostil.
Me he puesto en la cabeza de Jesús que
amaba a los malvados y me pregunto ¿Cómo amarles como Él? Es imposible, Él era
Padre, nosotros no lo somos y no podemos sentir lo mismo, pero sí podemos hacer
valer nuestra Fe en sus palabras de “medición” y desearles el bien
.
La frase: “Porque con la medida que midáis
se os medirá”… Es espectacular. Por si misma te conduce a la Paz entre
los hombres y te advierte de la distancia a Dios. El tema es que se nos olvida
de una manera bestial.
La “cinta métrica” que Dios nos da, será
la que entreguemos con nuestras medidas al prójimo. A ver si aumentamos
centímetros de amor y rebajamos los de enemistad o aversión, por mucho que nos
provoquen. La mía va genial “a trompicones”, pero va…
Emma
Díez Lobo
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