Se nos ha ido el
humor de una manera bestial, y es que nuestro “viejo País” desaparece en
hospitales como por magia del maligno… No, no estoy diciendo bobadas, Dios sabe
perfectamente a qué me refiero y dice que me tranquilice que está viendo
absolutamente todo, que no se Le pasa ni la más mínima escena.
Y ¿Qué piensas
hacer? Le digo y ¿sabéis que me contestó? “NADA”,
vosotros, todo. No ha sido el BIEN
quien os ha llevado a esta situación sino la MENTIRA, vuestra elección de Poder.
- Un momento Dios, yo
soy inocente de ese mal, soy creyentes y voté contra la infamia.
- ¡Anda como Yo en mi tiempo!, y mira si era
creyente que mi Padre estaba en Mí. ¿Te acuerdas de que no dije NADA en mi
defensa el día del juicio, excepto que mi Reino no era de este mundo?, pues encima
de no ser Rey de tu mundo, me liquidaron sin más.
- ¡Pues vaya!, no
me animas nada ¿Eh?
- Intento decirte que los malvados se
reproducen como chinches, pero vosotros, que tampoco sois “de ese mundo”, orad
ante Mi con Fe y tened paciencia. La maldad será revisada y muchos ciegos, verán.
- Me parece que voy
a tener que esperar sentada…
- Bueno, pues siéntate y reza mi oración, arma que os di para ayudaros. Yo no tuve a un
Jesús para recostar mi cabeza, tú sí, porque eráis más importante que mi vida, os
lo demostré y os dije: “Confiad en Mí”.
- Gracias por el Padrenuestro, en Ti confío.
Emma Díez Lobo
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