Nos estamos
dedicando a temas que siempre teníamos en mente pero nunca tiempo; eran esos
capítulos abiertos de “nuestra novela” que al fin logramos cerrar.
Las amistades
perdidas han aparecido y, las nuevas se han metido en nuestro camarote
de cuatro paredes con charlas interminables y sentimientos únicos ¡Impensable
hace meses!
Hemos aprendido a disfrutar
de lo pequeño. Al fin conocemos nuestro “mundo” por todos los flancos. Hemos
dicho: ¡Qué buen sillón!, ¡Qué potaje más rico!, ¡Uy, el niño ya tiene dientes!... Y es que no nos enterábamos de nada.
Ah, ah… ¿Y el hecho
de comprar o trabajar on line?, fantástico, no haces colas, no te lías, no te
“acosan”… Y lo haces en puro pijama precioso de cuadritos azules.
En cuanto a la creatividad
y nuevas ideas para todo, son brutales, creamos “partituras” extraordinarias
con notas insólitas que funcionan.
Bueno, y no digamos
cuando te vas a la cama, rezamos de verdad unos por otros y con
tanta parsimonia que te duermes en un plis; y si lees… Oooooh si lees, te
enteras a la primera sin tener que releer el párrafo y, lo mejor ¡Tenías
el libro en la estantería!!!
No estamos solos en
esta situación, tenemos la misa y la Adoración perpetua en Internet; nos vemos
en pequeñas pantallas… ¡Madre mía!, el tiempo se ha vuelto lento y te ríes
por casi nada…
¿Veis cuantas cosas
buenas?
Emma Díez Lobo
No hay comentarios:
Publicar un comentario