Cada una de ellas
se apoya en un Apóstol diferente: Los ortodoxos
en S. Andrés, hermano mayor de Pedro -año 1.054, Cisma Oriente-Occidente- y,
los Coptos en S. Marcos (viaje a
Egipto) que sin ser testigo directo, fue inspirado por el Espíritu Santo para
su Evangelio -año 457, Excomunión mutua y separación de Roma-.
Me pregunto ¿Qué
pasa cuando estos Patriarcas se encuentran con las Palabras de Jesús: “Tú
eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16: 13-20)?,
¿Se lo saltan?, o solo les interesa un Evangelio concreto donde no se
especifique…
La advertencia de
Jn en Ap. 22:18-19 es muy clara, afirma
y condena cualquier, cambio, añadidura o eliminación de La Palabra. ¿Es que
tampoco Leen el Apocalipsis ni otros pasajes de la Biblia: Mt 7:15-20; Heb 13: 8-9; Tm 3:16; 2Co 11:13-15, sobre la gravedad
de su manipulación?
Desgraciadamente así
es y no solo ellos, otras confesiones actuales y antiguas obvian lo Escrito
-Palabra que perdurará hasta el final de los tiempos-. Son cristianos por creer
en la Persona de Cristo pero no en su total
Palabra Escrita. ¿Se están jugando la Vida?
Por lo dicho en el
Evangelio, ninguna otra religión que no sea la fundada por Cristo en Pedro
(piedra), puede redimir pecados: “A ti te daré las llaves del Reino, a quien
perdones los pecados…” (Mt 16: 13-20).
¡Gravísima
responsabilidad de los que ignoran!
Emma
Diez Lobo
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