"Mi Casa será llamada Casa de oración" (Mt
21,13)
Jesús no se refiere a
una casa concreta sino a "SU CASA", la edificada por Él, que
prevalece ante el poder destructor del Mal. Alguien objetase que la Historia
contradice la presunta prevalencia de la Casa del Señor, dado que la lista de
iglesias destruidas por terremotos, incendios, vandalismos... es enorme; de
acuerdo pero el Señor no está hablando de iglesias construidas por el
hombre, lo que es encomiable, sino la contenida por Él y su Padre: "Si alguno me ama, guardará mi Palabra,
y mi Padre le amará y vendremos a él y haremos morada en él" (Jn 14,23).
Es la Casa interior, invisible
que permanece erguida ante todo poder visible. Casa interior, verdadero
Santuario en el que podemos afirmar a Dios "En
espíritu y verdad" (Jn 4,24). Casa
firme frente a cualquier desastre y calamidad porque Él es la Roca sobre la que
se ha construido (Mt 7,25).
Bellísima esta promesa
del Señor, que lleva cumpliéndose 2000 años… y es que como dice Pablo hablando
de los discípulos de Jesús que cada cual con su carisma, anuncia su Evangelio: "Atribulados en todo mas no
aplastados... derribados mas no aniquilados. Llevamos en nuestro cuerpo el
morir de Jesús para que la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo"
(2Co 4,8-10). Este es nuestro Santuario indestructible y en él nos
gloriamos.
P. Antonio Pavía
https://www.comunidadmariamadreapostoles.com/
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