Por los
ministros de Cristo (sacerdos alter Christus) con su poder
sagrado (sacra potestas), son quienes la otorgan. -En mi época se
estudiaba latín-. No entra en tu casa rezando a Dios…
El
sacerdote actúa en Cristo y es Cristo en la persona de su ministro quien
perdona. No hay otra
salida para la misericordia… Pero mucha gente no cree en ese poder y de
hecho no confiesan, pues… de hecho, ni
misericordia ni flores, así de fácil.
La vida personal y privada de un
sacerdote, sea santa o desleal a Dios, no
implica, es decir, ni ensalza ni anula
su PODER SAGRADO de perdonar; y si alguien
perdiera la fe por causa de un sacerdote es que no entiende absolutamente nada.
Hay que confesar con quien confiese y punto. (Rezar por ellos es lo que toca).
Por otro lado, muchas personas piensan
que porque no asesinen ni cometan delitos, todo está genial ante Dios… Lo más
lejos de la verdad. Jesús dijo: “Sin penitencia ni perdón, no hay remisión
de pecados” (ya sabéis donde tenéis que ir). Pecados “haylos” de todas
marcas, y un montón de leves hacen uno
grave (un montón de basura tonta, hace un
gran vertedero).
Nadie humano se inventó la confesión en
la tierra, sólo Dios:
“Yo te daré las llaves del Reino. Lo que perdonéis en la tierra, será perdonado
en los cielos… (lo
que no, pues no). Después, sopló sobre ellos y les dijo:
Recibid el Espíritu Santo”. Desde ese día se les acreditó para actuar “in persona Christi” (en persona de
Cristo).
No, no se conoce a Cristo ni
cómo nos alcanza su eterna Misericordia; eso se llama ser necio.
Emma
Díez Lobo
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