"Él hablo y
levantó un viento tormentoso que alzaba las olas a lo alto.
Subían al cielo,
bajaban al abismo pero gritaron al Señor en su angustia y los arrancó de la
tribulación." (Salmo 106)
Así es como actúa la
palabra.. a veces te descoloca y te parece que estás en el cielo ...y otras
veces te desanimas porque sabes que eso es imposible para Ti como: perdonar
siempre, amar a los que te hacen daño... en una palabra, el Evangelio te parece
cosa de locos... para TI es imposible....
Pero en tu angustia, te
acuerdas que para TI es imposible, pero ¡no para Dios! y el Salmo dice a
continuación: "pero gritaron al Señor en su angustia y los arrancó de la
tribulación."
Nos dice que tenemos
que gritar, como los discípulos cuando se hundía la barca: ¡sálvanos señor que
perecemos! Él nos llama y podemos caminar por encima de todas estas dudas y
tribulaciones y confiar día a día un poco más, en que ÉL nos conducirá al
ansiado puerto... solo gritemos fuerte, que Él nos está escuchando y nos cogerá
de la mano como a Pedro.
(Carmen Pérez)
www.comunidadmariamadreapostoles.com
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