jueves, 18 de abril de 2019

¡Pobre Dios!





Veo su Cuerpo hecho jirones y un corazón lleno de misericordia que no cabe en su Espíritu.

Veo un Hombre de paz y Le torturan, es el Dios Salvador y Le condenan a Morir… Y ahí están -en medio del gentío- la arrogancia, las leyes del hombre, la mentira y la incomprensión mirando cómo se Le va la vida… Esto es de locos!

No entiendo al ser humano que observa un Cuerpo horrorosamente herido, si no ve el Amor que desprende, además de un cartel en tres lenguas que dice que es nuestro Dios.

Ni un centímetro de su Cuerpo se libra de las embestidas del mal y, te está salvando con su perdón en la agonía… No entiendo nada, es el más grande inocente de la tierra.   

Me pregunto si la inteligencia del hombre, sirve de algo y parece ser que no mucho.

-Señor, aquí lo llamamos “inteligencia de mosquito” y ¿sabes por qué? Porque no ven más allá de 50 cm, hagas lo que haga o hicieras lo que hicieras ¡Todo da igual!

El otro día me dice uno: ¡Anda que ya es raro que alguien normal hable de Dios!

El colmo, ni que estuviera hablando del exoplaneta MOA-2016-BLG-227Lb…

 ¡Madre mía!, si llevamos diciendo lo mismo hace más de dos mil años y me dice que es raro… 

¡Pobre mundo, pobre Dios! haré lo posible porque alguien más comprenda su Muerte y no se quede mirando La Cruz como un tonto sin entender o peor aún, pasando…    

Emma Diez Lobo

No hay comentarios:

Publicar un comentario