miércoles, 27 de enero de 2021

Después de una guerra…

 

                                              

Después de una guerra Civil, te posicionas para que no vuelva a suceder. El “Centro” político es una postura farisaica y arriesgada: “Señor, Señor, si yo…”, y Dios contestó: “No te conozco”;  No se puede andar por dos riberas a la vez y si haces un puente ¡Cuidado, ocuparán tu territorio de nuevo!

Pues… ¡Aquí los tienes!, golpeando valores y principios que evitaron en su día un comunismo aterrador contra Dios, las Instituciones y la verdad.     

Mi País ha cambiado su oración, los años de paz y progreso se desmoronan. Hoy la sombra del ateísmo cubre nuestras calles sin freno. ¡Oh gente que provocáis, por no vivido, algo que ya sucedió!

La ignorancia del esfuerzo de la paz ha roto el libro de la Historia; se arrancan hojas y se escribe una nueva que adiestra mentes con falsas estrofas que han de aprender. Es la demagogia y la mentira vomitada por el resentimiento de algunos y la ignorancia de otros, es el pasaje regalado hacia un peligroso destino.  

Es la muerte o la vida en toda su magnitud, son los derechos mutilados, la mofa religiosa, la pobreza y dependencia del Estado como fin.  

Jesús decía: “Al Cesar lo que es del Cesar…” que del Cesar me encargo Yo; y a los demás, el Evangelio para sobrellevar la injusticia y el dolor.

La luz después del sufrimiento. Dios no abandona a los suyos y siempre se ganan batallas como en Empel los Tercios de Flandes… Solo hay que esperar.

Emma Díez Lobo

                                               

No hay comentarios:

Publicar un comentario