Esta plaga pasa
delante de tus ojos y sufres más que nosotros. Tú no nos creaste para morir en
vida pero el hombre elige matar o suicidarse…
No hay ignorancia
sino necedad, intención… Y por eso y por mucho más, viniste a la tierra como
consuelo de inocentes. El mundo ha de recordar que Tú también sufriste la
maldad “pandémica” de tu pueblo llevándote a la Cruz y… Dios era Tu Padre.
Es humano pedir el
milagro por cada uno que enferma, pero así no funciona Dios; si suprimiera el
dolor y la adversidad, nos faltaría la alegría y el bien y entonces ¿Para qué el alma?, ¿para qué venir a la
tierra?, ¿para qué su Palabra? El discernimiento es exclusivo de la
conciencia y la conciencia del alma.
Y Dios se implicó por
ellas con su Vida. Nos dio armas para el consuelo y su hombro para llorar ¡Cuántos
con nombre y apellido!, pero no dijo: “A
partir de hoy, milagros para aburrir” Pues NO. El Padre Damián, Santo de
Dios, murió contagiado de lepra en Molokay…
La Biblia cerrada
mora en millones de hogares, solo hay que abrirla para Leer las Bienaventuranzas
y entender a Dios.
Emma
Díez Lobo
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