¿Cómo es esa frase de quien ríe primero llora el último (o algo así)? Pues es lo que me parece que nos va a pasar como riamos demasiado y no recemos lo suficiente.
Me paso la vida censurando,
espero que Dios me entienda porque si no... Y ¿Sabéis por qué?, porque también
me lo advierto a mí pero como si viviera en otro pueblo... ¡Por Dios!
¿Os acordáis de
cómo Jesús reñía? Pues yo igual pero sin un pelo de sabiduría y vigas en el
ojo...
Alguien de la
Iglesia me dijo una vez: “Deja a la gente
que haga lo que quiera, no eres quien para decirles nada”... Pues aunque lo
entendí, parece que se me olvidó.
Tal vez Dios solo
me pida que “cuente”; eso es fácil, abres el Evangelio, Lo escribes, dices que hay
que moverse en el AMOR y ya... Y ya seguimos igual de “tenientes”...
Vamos a peor a la velocidad
del viento ¡Madre mía, cómo transmitir sin criticar
tanto desmadre! “Sin Dios, todo mal es convertido en bien” (Isaías 5:20).
- Señor, nos
dijiste que Te pidiéramos con fe que nos lo concederías y aquí nos tienes deseando
un poco de coherencia en el mundo ¿Lo puedes conceder?
- ¡Ya estamos!!! ¿Es que crees que tu fe es tan grande
como para mover “las montañas de la sierra”?
- ¡Jesús!... Ya
podemos esperar... Pero muchos de Dios la han tenido, San Pío de Pietrelcina detuvo
en el aire el bombardeo a San Giovanni Rotondo.
- Tú no eres Pío... Si no rezas por aumentar tu Fe, llorarás después...
Emma Díez Lobo
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