jueves, 17 de mayo de 2018

Alter Christus, Ipse Christus


                                 


      
 Suena grande al oído porque su significado en el cristiano es “urgente”, primordial.

Por la Gracia del Espíritu Santo a sus consagrados, son ellos los ungidos “Alter Christus, Ipse Christus” (como Otro Cristo, como el Mismo Cristo).

Otra frase “urgente” del ungido es “In Persona Christi” (En la Persona de Cristo.)

Aceptar el milagro de las “Lenguas de fuego” sobre sus cabezas -hasta hoy-, y saber que son los únicos salvadores de nuestras almas, es ser Católico (universal). 
  
Jesús Resucitado dijo: “Sobre ti (Pedro) edificaré mi Iglesia… Id por todo el mundo (catolicismo) y predicad el Evangelio. A los que perdonéis…”.

Ellos son los “Alter Christus, los Ipse Christus” de Dios.

No porque reces hay perdón, no porque invoques a Dios hay perdón; Él ya te dijo como te perdonaría y te dio a su “Alter Christus”, a su “Ipse Christus”

Él es, el sacerdote quien actúa en su Persona (In Persona Christi).   

La justicia de Dios es regia; Él no es paternalista ni puedes “colarle” nada por muy benevolente que sea. No te perdonará si no a través de su “Otro Yo”. Así lo mandó y así se cumple.

¡Sólo ellos tienen ese Poder!

Y Nosotros, los no consagrados ¿qué podemos hacer? Llevemos ese Poder Divino de los representantes de Cristo a los hombres, para que salven sus almas borrando la culpa. Salvar almas no es ir al cielo, es no condenarte, pues la pena del pecado corresponde a Dios y a ti.
    
Emma Díez Lobo


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