¡Cristianos católicos
perseguidos! Sois la divina Fe, más que muchos apóstoles en vida de Cristo,
pues vosotros sin verle, no Le habéis negado.
Sois el orgullo de Dios
y la imagen viva de Cristo. Señor ampara su terror y envíales ángeles para su
consuelo como hicieron Contigo. Sé que son tus predilectos pues en su martirio,
no Te abandonan ni renuncian.
La historia de los “Coliseos”
se repite en tierras del Islam. ¿Qué han hecho sino amarte en el prójimo? Somos
tus manos, tu boca y su esperanza.
¡Parlamento europeo, Américas,
Asia…! ¿Qué hacéis? Estáis mirando a otro lado mientras sus gritos ahogan nuestros
oídos.
¡Made day may day!!!
La muerte del creyente inunda las redes sociales en todos los continentes sin
respuesta de mandatarios; no es asunto político, no es “provechoso”, no va con
mi fe… ¿Verdad?
¿Es que a nadie
importa?, ¿sólo a Dios?
El dedo del Cesar no se
mueve, se ha puesto hablar de la economía de “Roma”; de qué hacer con tanto refugiado:
“Tremendo gasto; sus raíces culturales no
se avienen a las nuestras”; de paraísos fiscales… Otros callan y siguen con
su vida.
Mientras duermen, discuten,
toman café y comen en grandes restaurantes… Pueblos cristianos son arrasados,
quemados vivos, guillotinados, echados de sus casas, encarcelados y torturados…
A Dios Le importa y a
ti y a mí, también… ¿Qué podemos hacer?
Unámonos aprisa en su defensa y libertad o veremos muy pronto
(sin darnos cuenta) a nuestro asesino por toda la tierra.
Emma Díez Lobo
No hay comentarios:
Publicar un comentario