domingo, 3 de junio de 2018

Sin Evangelio…




            
Jesucristo se hace humo…  ¿No “guardas” el Evangelio?, pues entonces, como si Cristo no existiera… No hubiera bajado, no hubiera muerto, no tendríamos a María, no hubiera pasado NADA hace 2000 años y, sin embargo es nuestra fecha de referencia. Referencia de Aquél que Habló, Dios. 

Y para hablar hay que tener cuerdas bucales ¿no?… No va a estar pegando gritos desde las nubes siempre…. Lo hizo unas cuantas veces, cierto, pero no más Santo Tomás.

Vino, Habló e Hizo, y todo -bueno, todo fue imposible- fue Escrito; se llama Evangelio -por si no lo sabías, que lo sabes-. Sin Evangelio… ¡ni Eucaristía! como en las sectas y religiones varias, ni una Hostia para el alma…  ¿Entonces?

No sé cómo hacer entender el milagro de su “Voz”; no sé cómo explicar que sin Evangelio, no hay salvación. “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura…”. Ref: Mc16:15, Mt. 28:19, Jn. 20:21, Lc 24:47, Ap 14:6…. 
  
Ya está escrito ¿lo ves?, pues no lo “escribas tú” a tu manera, deja de inventarte argumentos que Dios no dijo y deja de creerte más que Él… “Tus propias ideas” no son más que comodidad y vanidad. Te creas un mundo “particular” fuera de la realidad de Dios.

Veo que no se remueven tus entrañas… Pues genial, lo conseguiste. Otro nuevo “cabro” que va al monte a perderse conscientemente. Lo peor no es que te vayas -eres libre-, lo peor es que lleves a alguien contigo.

Hay muchos responsables de almas perdidas ¿Eres tú uno de ellos? Pues lo tienes fatal. Ve tú solo y deja al mundo en paz. Ojalá que en el desierto del alma, encuentres la Verdad (y vuelvas): “Yo (mi lengua, mi voz, mis palabras) soy el camino, la verdad y la vida”.    

Emma Díez Lobo

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