SÓLO
QUIEN ESCUCHA A DIOS LLEGA A AMARLE
El
Evangelio de hoy pone en nuestros oídos La Palabra por excelencia: “Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”.
No hay
duda que es un pasaje que nos estremece y seduce sin embargo son tantos
nuestros desvaríos internos y externos que nos viene demasiado grande. La
cuestión es que la firmeza y madurez de nuestro corazón para amar a Dios
incondicionalmente depende de la calidad de nuestra escucha a su Palabra.
Escuchar
la Palabra para aprenderla o porque no queda más remedio, “porque hay que ir a
Misa", no produce ningún enderezamiento en nuestros desvaríos y cualquier
propósito de cambio de vida termina en el punto de partida de siempre. A estos
quizás se les pueda decir lo que Jesús dijo a los fariseos, no para humillarlos
sino para que abriesen sus oídos al Evangelio que rechazaban: “El que es de
Dios, escucha las palabras de Dios, vosotros no las escucháis porque no sois de
Dios” (Jn. 8, 47).
P.
Antonio Pavía.
https://www.comunidadmariamadreapostoles.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario