viernes, 19 de marzo de 2021

¡No te soltaré de mi mano!

 

 Recordamos la queja que Marta lanzó a Jesús porque su hermana dio prioridad a la escucha de su Palabra sobre tareas de la casa, que podían perfectamente posponerse. Recordamos también la respuesta de Jesús: "María ha escogido la mejor parte y no le será quitada" (Lc 10,42).

 Más allá de esta desavenencia de Marta con su hermana, Jesús está señalando uno de los sellos que definen a sus discípulos de todos los tiempos: son y serán hombres y mujeres que viven en el mundo pero que no son del mundo, son… de la Palabra, porque la hacen suya… son de Dios (Jn 17,14). Porque son de Dios, de su Palabra, anteponen cada día el diezmo de su tiempo a escucharle con todo su corazón, con toda y su alma y con todas sus fuerzas para que su relación con Él esté cimentada sobre la Roca, no sobre la arena. (Mt 7,24-27).

 Estos hombres y mujeres, que son la Luz de Jesús en y para el mundo, serán una y mil veces incomprendidos e incluso despreciados, pero no es que les importe mucho; saben que han escogido la mejor parte de toda existencia humana y que no les será arrebatada como dijo Jesús a Marta. Nada ni nadie nos la arrebatará ni persecuciones, ni desprecios, ni soledades y ni siquiera la muerte, como dijo Jesús a estos primeros discípulos a quienes llamó "mis ovejas": "Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, nadie las arrebatará de mi mano" (Jn 10,28).

 P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapóstoles.com

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario