Hoy día
Internacional de la Mujer, os hablo de Teresa Castillo de Diego, Teresita para
familiares y amigos. Aquejada de un tumor cerebral, después de múltiples
operaciones, subió ayer al Padre con apenas 10 años.
Por su
trayectoria, corta pero enormemente grande por su bellísima unión con Jesús, el
Amor que no muere, podemos afirmar que es acreedora por herencia de su Madre
Celeste, del título que Ella recibió de su prima Isabel quien llena del Espíritu
Santo exclamó: ¡Bendita tú entre las mujeres y Bendito el fruto de tu
seno!" (Lc 1,41).
Teresita es
como su Madre, Bendita entre las mujeres porque las bendiciones que brotan de
su unión con Jesús, bendiciones como la Luz, la Alegría, la Fiesta que no tiene
fin, el Amor, etc… descienden sobre nosotros y prendiendo en nuestros corazones
el inquebrantable deseo de ser Discípulos de Jesús: la mayor Gloria que puede
recibir una persona, Gloria que sólo Dios puede dar.
También como
su Madre Celeste -de tal palo tal astilla- afirmamos que es y será para siempre
Bendito el fruto de su seno… sí, Bendito porque Jesús creció en ella… y quizás
sin ella saberlo vivió, no me cabe la menor duda, la Pasión Inmortal por el
Evangelio de Jesús… la única pasión que podemos vivir los humanos.
Es eterna
porque el Evangelio es Eterno. Teresita vivió la Pasión Inmortal por el
Evangelio al hacerlo suyo y este es el fruto infinitamente rico, de su
seno, que nos deja: Bendición de Dios, imitando así a su Madre: la Bendita
de Dios por excelencia.
Gracias Teresita... Hoy día Internacional de la Mujer... ¡¡Y qué mujer!!
P. Antonio Pavía - comunidadmariamadreapostoles.com
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