A los católicos que no ESCUCHAN las Escrituras porque creen que no es necesario, ya están salvados...
No soy muy sutil, la verdad,
pero con tanto decir que Dios nos ama -cierto- piensan que irán al cielo en
cohete ¡Claro!, como es tan bondadoso...
Pues de eso nada de nada, aquel día Él perdonó; hoy, o te confiesas
o no le gustas un pelo. A ver si nos enteramos de que el perdón lo dejó en manos Consagradas cuando les infundió el Espíritu
Santo.
Ellos, los Doce, continuarían su Labor de evitarnos la
muerte; si no ¿Por qué elegirlos para la humanidad? Con el Dios de Moisés
habría bastado, sin embargo, no se abrió
el cielo hasta la Resurrección de Cristo ¡Enteraros judíos!
Pero ni abriendo el cielo
Dios perdona si no pides perdón al ofendido y después confiesas la ofensa, el cielo no es gratis. Sabes sus normas... Aún así y salvado, te quedaría por cumplir la
pena.
Veo el peligro de no entender
su Misericordia. El Amor Infinito obedece a las infinitas veces que te absuelve
en CONFESIÓN.
Al primer Papa le dijo: “Lo
que atares en la tierra será atado en el cielo y lo que desatares...”, pero
si no vamos a que nos desaten... Ni Paraíso ni historias porque no nos va a
hacer ni caso y menos, Comulgando con montones de pecados veniales.
Si tan solo Le amáramos un poquito
y entendiéramos su Amor, sabríamos porqué dejó Apóstoles
que Perdonan en su Nombre.
Emma
Diez Lobo
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