¡Qué poco tardaste en contestar! Me has
enviado unas palabras de luz ¿Sabes?, me dijo de Tu parte que había personas a
las que les gustaba mi modo de escribir para decir lo que hablo Contigo o de Ti.
¡Ya ves, mi bombilla es ahora de 40
watios! No es que irradie ráfagas ya lo sé, pero me emociona, pues con los años
los “rebuscamientos palabriles ex cátedra” desaparecen como los calcetines, nunca
más los vuelves a ver.
Ese “enviado” dice que no quieres hacer
un pacto de paz en su dolor, y ¿eso?, porfa Dios, manda a decirle que no desespere
que llegará un día genial (pero aquí en la tierra, no Te vayas a lo celestial
aún) que verá una nueva Gracia grandiosa como puede ser la felicidad en el sufrimiento
(no creo que Tú lo pasaras genial). Yo Te doy una idea, después Tú… Ya sabes
que llevar las penas con alegría, pues como que no nos sale. Sería un verdadero
milagro.
¡Pero espeeeera, que no queremos sufrir
siempre ¿eh?! A ver si me vas a entender mal y nos pasamos el día hechos polvo
pero contentos… No, no, Te digo que lo que venga sea un poco temporal, como la
corriente alterna, Tú me entiendes.
-¡MARÍÍÍÍÍA!,
que dice Dios que las peticiones a Ti
-
¡Dios!, María lleva la petición del pacto para mi amigo.
Sería el “más mejor” regalo de Navidad
para los que sufren sin tregua.
Gracias a los Dos.
Emma
Díez Lobo
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