Señor mío ¿sabes? Estoy cansada y no sé
cómo animar mi esperanza, mi desazón, mi “caminar por la misma calle” un día
tras otro, sin cambios, sin novedad, sin amor cómplice, sin que te agarren la
mano o te den un beso.
Estoy cansada de “soledad” y de
esfuerzo en el trabajo, cuando a mi edad debería descansar y disfrutar de la
compañía de quien compartió mi vida (nos abandonó).
Señor, estoy cansada, no veo una luz
que me emocione… Es un revivir las necesidades de la primera independencia,
pero ahora sin fuerzas ni ganas.
Rezo y me mantengo en la línea plana de
la vida… ¿Cuándo me darás una ilusión?, ¿Cuándo una esperanza?
¿Sabes? Quiero tener alegría dentro de
mí sin dejar de darte las gracias por no tener graves amarguras. Sé y reconozco
que es un regalo de paz, pero quisiera hacer tantas cosas en compañía…
Es verdad, dijiste “Paz a vosotros” y por
varios lados la tengo, pero me siento gris, llana, lacia, sin luz ¡Qué
desastre!, debería ser luz del mundo y no soy más que una bombilla de 15 watios.
Tal vez es lo que toca, tal vez no sea
así y sucede para mirarte más de cerca, tal vez… Sé que lo averiguaré cuando Tú
quieras.
Lléname de esperanza ya que todo lo ves
y sabes el por qué. Gracias por escuchar mis “tonterías” después de lo que pasa
en el mundo, que es brutal.
Madrid, Diciembre 2017
Emma
Díez Lobo
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