Han pasado 2018 años desde tu
nacimiento ¡Por Dios Señor qué pena!, cuántos lo han olvidado y no sólo tu
nacer sino también tu Evangelio, tu Pasión y Muerte. Tu nacimiento fue cambiado por el invento de
un gordinflón vestido de rojo que trae regalos (San Nicolás era un Santo); tu
Evangelio, por novelas para la noche y tu Pasión y Muerte, por unas vacaciones en la playa…
No es justo. Con razón dices que la
puerta de entrada a tu reino es estrecha… Te lo temías ¿verdad? La libertad que
has dado al hombre para demostrarte la infinita gratitud de su salvación, ha
revertido en “mofarse” de Ti.
Yo sé que aquella famosa frase en tu
agonía: “Padre, perdónales porque no saben lo que hacen” es una
tremenda verdad.
Naces
para darnos la vida y el hombre muere sin ella; mueres para darnos la salvación
y el hombre elije su condena; nos das un Libro para el camino del cielo y salen
24 en contra…
Debes pasarlo fatal, lo sé, pero no te
preocupes, muchos de nosotros haremos lo imposible por darte alguna alegría dando
luz, tu luz. Así que voy a pedirte una cosa esta Navidad, sé que no la merezco,
pero quiero ser “linterna” contigo, sin Ti es imposible y yo más miserable no
puedo ser.
Feliz cumpleaños en el día de tu
Nacimiento, gracias por nacer por y para nuestra alma, mi alma.
Emma
Díez Lobo
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