lunes, 30 de marzo de 2020

El virus no mata el pecado




                                                    
 No, y morimos sin remisión. Faltan sacerdotes en hospitales y ninguno en domicilios para perdonar en nombre de Dios.

¿Confesión on line, por teléfono?, Dios lo entendería… Si la bendición “Urbi et Orbi” nos llega a través de tv, supongo que el perdón, también.

No podremos Comulgar, no nos impondrán las manos, pero de corazón a corazón, de sacerdote a feligrés estaríamos perdonados. “Alter Christus, Ipse  Christus” (como otro Cristo, como el mismo Cristo).

No sé cuánto durará éste mal que tiene atrapados a malos y buenos, pero con la oración, el bien vencerá. Dios escucha a quien Le pide con FE.

Tal vez yo muera, tal vez mi amigo, pero esto no es el problema, el problema es morir sin el apoyo y la Gracia del Sacramento de la confesión ante un sacerdote.   
Hagamos una llamada a la Iglesia Católica y salve del pecado nuestras almas. Doctores tiene la Iglesia, me dijeron, pero se han encontrado sin “EPIS” y han parado de perdonar.

Grito desde mi confinamiento que nos lleven al cielo a través de la tecnología que hoy nos une. Su fidelidad a Dios les compromete. No podemos conformarnos diciendo: “No es culpa mía, además estoy bautizado”… ¿Y? 

Cuántos bautizados no verán jamás el cielo, cuántos.  

Amigos, procurad estar en Gracia, no sé de qué forma, solo sé que de sus ministros depende el perdón en la tierra.

“Estad preparados no sabéis el día ni la hora”… Muchos ya la intuyen Señor, y se están yendo sin Ti.  
  
  Emma Díez Lobo


No hay comentarios:

Publicar un comentario