"Aunque es verdad que toda la sagrada Escritura está impregnada de la
gracia divina, el libro de los
salmos posee, con todo, una especial dulzura.
La historia instruye, la ley enseña, la profecía anuncia, la reprensión corrige,
la enseñanza moral aconseja; pero el
libro de los salmos es como un compendio de todo ello y una medicina espiritual
para todos.
De este modo, en los salmos
hayamos profetizado no sólo el nacimiento de Jesús, sino también su pasión
salvadora, su reposo en el sepulcro, su resurrección, su ascensión al cielo y
su glorificación a la derecha del Padre. El salmista anuncia lo que
nadie se hubiera atrevido a decir, aquello mismo que luego, en el Evangelio,
proclamó el Señor en persona".
"Nosotros
nacemos con este libro en las entrañas. Un libro
pequeño: ciento cincuenta pasos entre la muerte y la vida, ciento cincuenta espejos de nuestras rebeliones y de nuestras fidelidades, de nuestras agonías y de nuestras resurrecciones.
Más que un libro es un ser viviente quien nos habla, que sufre, que gime, que muere, que resucita, que canta en el umbral de la eternidad, y os toma y os lleva, a vosotros y a los siglos, del comienzo al fin... y desde milenios, los conventos y los guettos se encuentran misteriosamente en esta guardia de amor para salmodiar, en latín, en hebreo, los himnos de los padres de Israel... Un libro del cual cada letra vive y danza con un fuego de alegría"
pequeño: ciento cincuenta pasos entre la muerte y la vida, ciento cincuenta espejos de nuestras rebeliones y de nuestras fidelidades, de nuestras agonías y de nuestras resurrecciones.
Más que un libro es un ser viviente quien nos habla, que sufre, que gime, que muere, que resucita, que canta en el umbral de la eternidad, y os toma y os lleva, a vosotros y a los siglos, del comienzo al fin... y desde milenios, los conventos y los guettos se encuentran misteriosamente en esta guardia de amor para salmodiar, en latín, en hebreo, los himnos de los padres de Israel... Un libro del cual cada letra vive y danza con un fuego de alegría"
(André Chouraqui, Les Pseumes).
Nosotros
hemos tenido la gran fortuna que el Padre Antonio Pavía, misionero Comboniano,
que todos los seguidores de Pastores Según mi Corazón conocemos por sus
numerosísimas aportaciones literarias, haya condensado en su libro “En el espíritu de los Salmos” de la Editorial San Pablo, toda la riqueza de actitudes
que caracterizan al hombre de oración en estos ciento cincuenta Salmos, en
sus géneros literarios de Salmos sapienciales, acciones de gracias, himnos,
suplicas, salmos graduales, penitenciales y cantos de Sion y a Yahvé.
Unas
veces están dirigidos a Dios, otras veces son meditaciones acerca de Dios. En
ellos resuenan lamentos,
súplicas, gritos de júbilo y acción de gracias.
súplicas, gritos de júbilo y acción de gracias.
Es
un tiempo propicio para saborear el gozo y alcanzar la plenitud, en estos días de confinamiento.
Lo puedes adquirir
en todas las Librería religiosas de España, o bien en Editorial San Pablo: Librería online
Igualmente en:
Con el Salmista podemos repetir: "El Señor ha
estado grande con nosotros y estamos alegres".
¡Gloria al Jesucristo, base
y fundamento de su Iglesia!
¡Bienaventurada eres Tú, Oh
María, Madre de mi Maestro y Señor!
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