miércoles, 15 de abril de 2020

Escúchame Dios



                                                                                 
- Aquí estoy

- Ya, pero dime y que yo te oiga ¿vale?

- ¿Me vas a contar que muchos de mis hijos no verán el cielo?

- Pues sí y que no tenemos a quien nos perdone en tu Nombre. Dime ¿qué hacemos?, no siempre hay sacerdotes en momentos clave. Esto es muy peligroso ¿no?

- No vivas angustiada, el juicio es más justo y verdadero que el cielo que te rodea. Hay perdón espiritual, indulgencia espiritual, misericordia espiritual, para aquellos que vivan en Mí.

- Uffff qué peso me quitas pero me duelen los que en el último segundo de sus vidas -la gran oportunidad- se van sin Ti.

- Yo no obligo a nadie a que me Gloríe ni a que me Ame. Os dejé mi Palabra. Recuerda que os hice libres y libres os vais.

- Y tan “libres” Señor, tanto que ya ni el pecado es pecado… ¿No lo ves en la TV?

- Lo veo, han llegado a creer que la vida se acaba en la tierra… Así os va…

- ¡Horroroso!, Madre mía en que hemos convertido el mundo… Dime cómo salvar un alma y lo haré.

- Difunde el Evangelio, reza con Fe y deja de pensar en las almas que se fueron sin Mí; mira por las que aún permanecen, incluso la tuya y, por los que creyeron en mi Misericordia.

- ¡Gracias Jesús! Pido a nuestra Madre que conceda ese segundo de cordura a ése hijo incrédulo y moribundo.    

  Emma Díez Lobo



No hay comentarios:

Publicar un comentario