He recibido bastantes
mensajes de gente lamentándose por no poder comulgar. Lo entiendo y he
respondido a todos; ahora y con este escrito amplio mi respuesta.
A lo largo de la
historia hubo periodos en los que a causa de guerras, pestes… etc. se cerraron
muchas iglesias en pequeños pueblos distantes de grandes ciudades por
fallecimiento de sus sacerdotes. Por otra parte en la Iglesia Primitiva, muchos
cristianos fueron arrojados a cárceles inmundas por su fe.
No tenían la Eucaristía
pero vivían una Comunión con Dios bellísima pues se reunían y cantaban Salmos, recitaban
pasajes del Evangelio que se sabían de memoria.!! Como viviría Jesús en ellos
que muchos otros prisioneros al verlos se convertían a Jesús y pedían ser bautizados!!
Dios estaba con estos " fidelisimos testigos suyos" fortaleciendo les
y su Espíritu bajaba con ellos a la arena cuando iban a ser despedazados por
las fieras. Me pregunto, no sé si también tú, si yo hubiese permanecido fiel a
Jesús en esas cárceles hediondas y en condiciones tan denigrantes e infamantes.
El mundo de hoy
necesita ver Testigos, Discípulos de Jesús de la talla de estos prisioneros tan
y tan pisoteados .Jesús se entregó a ellos por completo, se hizo Eucaristía en
sus almas… Se llama Amor… con Mayúscula.
P. Antonio Pavía
Misionero Comboniano
comunidadmariamadreapostoles.com
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