Entre otras muchas cosas, nuestros jóvenes son tan directos como concretos. Auténticos y legítimos, nada de marca blanca. En pocas y sencillas palabras, con tan solo 140 caracteres, consiguen concentrar la misión de una vida entera. Algunos ni eso, les basta hacerlo únicamente con una imagen. Tienen ese «don de síntesis». A diferencia de nosotros, los adultos, que somos el fruto de muchos años llenos de palabras y de poca escucha, y perdidos infinitamente en rocambolescas expresiones, he encontrado jóvenes que con veintisiete caracteres más cinco espacios ¡son capaces de condensar toda la realidad de nuestra Diócesis, sin excepción! Interesante sería poder traer aquí, a esta hoja dominical, ese glosario de tuits o tweet de mensajería digital con los que nuestros jóvenes nos ayudaran a la reflexión, intercambio de impresiones, etc.
Vuestro
obispo os quiere proponer un mensaje: «Sigue siendo joven. Allí donde estés».
Seis palabras con las que quiero representar muy concretamente nuestra acción
diocesana y evangelizadora en lo cotidiano de nuestros jóvenes. Treinta
caracteres y cinco espacios también para decirnos que estamos llamados a
vivirlos de una manera extraordinaria. Es lo que os pide Jesús a cada uno de
vosotros: «que viváis lo propio y característico, lo genuino, de la juventud en
lo habitual de la vida de cada día». Hacerlo así sería extraordinariamente
provocador en nuestra Diócesis pues, por un lado, nadie estaría excluido de
esta vocación original y común que todos tenemos en Barbastro –Monzón, pero por
otro, se sumaría a esta familia diocesana vuestra indiscutible y acreditada
diferencia juvenil, según vuestra realidad personal. En esta tierra del Alto
Aragón somos una bella sinfonía, como ya sabéis que me gusta decir, formada por
muchos rostros y por muchas historias. Por tanto, allí donde haya un joven nuestras
pastorales juveniles es posible.
A nivel
universal, la Iglesia ha dedicado varios años y muchos esfuerzos a tomarse en
serio a los jóvenes. De igual forma la Iglesia en España, y más concretamente
nuestra Diócesis. Todo ese proceso del Sínodo de los Jóvenes (2016-2018) ha
llegado hasta nuestro hogar diocesano en forma de carta, de puño y letra del
papa Francisco. Se titula Chistus Vivit y expone, además de las aportaciones de
los propios jóvenes, el desarrollo y trabajos conclusivos del Sínodo, también
lo que debemos impulsar en Barbastro –Monzón para los próximos años. Os lo
enuncio en pocos caracteres, aunque después necesitaré algunas palabras más
para explicaros su significado: Protagonismo juvenil, Cultura juvenil, Tu ser
para los demás, Un regalo de Dios, Con y para vosotros, Reconocer, interpretar,
elegir, e Ingenuos, geniales y genuinos. En las próximas semanas voy a
desarrollar estos lemas que hoy traigo aquí y que os animo a compartir entre
vosotros.
Con mi
afecto y bendición,
+ Ángel
Pérez Pueyo
Obispo de
Barbastro-Monzón
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