sábado, 22 de mayo de 2021

Domingo de Pentecostés

 

 Un escriba que sin duda es testigo de la coherencia de Jesús, se acerca a Él y le dice que desea seguirle. Jesús aprovecha la coyuntura para decirle y decirnos a todos que las zorras tienen madrigueras, pero que Él no tiene donde reposar su cabeza (Mt 8,18-20). La cabeza en la antigüedad, simboliza la dignidad  y el honor de una persona. Jesús no tuvo donde reclinar su cabeza ni al nacer ni en su muerte. Con esta respuesta al escriba abre una catequesis fortísima a todos los que desean - deseamos-  ser sus discípulos.

 Él mismo dice enfáticamente que estamos en el mundo pero que no somos del  mundo (Jn 17, 14). Amamos al mundo, de hecho somos su Sal y su Luz (Mt 5, 13-14), pero no nos asentamos en sus  criterios de éxito o realización personal.

 El honor y la dignidad de estar con Jesús, en cuanto a discípulos suyos, son infinitamente más sublimes que lo pasajero que puede darnos el mundo en el que todo pasa.

 Esto es Pentecostés, celebramos que uno llega a ser verdaderamente Discípulo de Jesús solo con su Fuerza y Sabiduría… dicho de otra forma: El Discipulado es una creación del Espíritu Santo.

 P. Antonio Pavía

https://comunidadmariama.blogspot.com/

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario